martes, 15 de enero de 2013



Cómo podés amar la tierra si no la sentís acariciando tus pies? Cómo podés amar la lluvia si no la dejás abrazarte la piel?
Cómo podés querer al sol fuego si no compartís con el un atardecer?
Cómo podés vivir la vida sin dejar que la briza sacie tu sed?