Porque una gota de lluvia
puede ser mas fuerte que la misma lluvia.
Un rayo de sol
encandilar cien veces más
que un verano,
y un segundo, un instante,
puede perdurar mil años,
puede ser eterno en el corazón.
viernes, 2 de agosto de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
jueves, 13 de junio de 2013
Tu expresión primero me sorprende. Me mirás. Me miro. Intento ver qué es lo que en mi estás viendo, cual es el motivo de tu atención hacia mi. Vuelvo a mirarme. Te veo. Ahí sentada del otro lado del vidrio. Y justo a punto de desviar la mirada, me veo reflejada en ese mismo vidrio. Y río. Río por lo que genero. Me voy de mi propio reflejo y vuelvo a verte. Tu expresión más sorprendida todavía, ante mi reacción. Dos realidades tan distintas, separadas solo por un vidrio.
jueves, 4 de abril de 2013
Un lugar para quedarse, perdido entre nubes y montañas verdes vivas.
Gente buena en un pueblo alto.
Ganas de salir corriendo montañas abajo
entre las amarillas flores que bañan cada verde rincón.
Las montañas respiran avivando todo alrededor.
Un hombre que hace música y magia,
cada melodía una flecha siguiendo una linea curva
a lo largo del palacio semi circulo de mil grietas
hasta perderse. Emoción, alegría y algo de nostalgia
tras cada rasgueo, cada oración,
tan diminutos en aquel enorme castillo de piedra
que deja ver las nubes, el celeste del cielo,
a través de ese gigante de grietas infinitas.
Con solo las palmas de mi manos en ella apoyar
pude sentir las palabras del río.
Palabras alborotadas, impacientes,
como queriendo abrirse camino.
Un río que habla y expresa
todo lo que esta tierra grita en silencio,
que reclama y advierte
Seguir el camino, sin tiempo ni destino,
sin huellas que seguir, con mucho por vivir.
Me quedé dormida, o tal vez no,
y soñé o imaginé
con esa vida sin fin, y me vi feliz.
Todo un sueño, con los ojos abiertos o cerrados,
ya no recuerdo,
pero mi sonrisa inundaba todo en aquel camino de montañas.
A los tambores, haciéndolos sonar,
y el corazón que bailaba de alegría
sonando al ritmo musical
y que me decía en cada latido
que era así como quería bailar.
Y por ultimo un silencio.
Un lugar que no se el nombre,
una cueva con grietas que dejan entrar el sol.
Una vez más apoyo mis manos,
le digo que la entiendo, la acompaño,
que sé que está viva.
me acaricia, y de nuevo esa energía.
Gente buena en un pueblo alto.
Ganas de salir corriendo montañas abajo
entre las amarillas flores que bañan cada verde rincón.
Las montañas respiran avivando todo alrededor.
Un hombre que hace música y magia,
cada melodía una flecha siguiendo una linea curva
a lo largo del palacio semi circulo de mil grietas
hasta perderse. Emoción, alegría y algo de nostalgia
tras cada rasgueo, cada oración,
tan diminutos en aquel enorme castillo de piedra
que deja ver las nubes, el celeste del cielo,
a través de ese gigante de grietas infinitas.
Con solo las palmas de mi manos en ella apoyar
pude sentir las palabras del río.
Palabras alborotadas, impacientes,
como queriendo abrirse camino.
Un río que habla y expresa
todo lo que esta tierra grita en silencio,
que reclama y advierte
Seguir el camino, sin tiempo ni destino,
sin huellas que seguir, con mucho por vivir.
Me quedé dormida, o tal vez no,
y soñé o imaginé
con esa vida sin fin, y me vi feliz.
Todo un sueño, con los ojos abiertos o cerrados,
ya no recuerdo,
pero mi sonrisa inundaba todo en aquel camino de montañas.
A los tambores, haciéndolos sonar,
y el corazón que bailaba de alegría
sonando al ritmo musical
y que me decía en cada latido
que era así como quería bailar.
Y por ultimo un silencio.
Un lugar que no se el nombre,
una cueva con grietas que dejan entrar el sol.
Una vez más apoyo mis manos,
le digo que la entiendo, la acompaño,
que sé que está viva.
me acaricia, y de nuevo esa energía.
jueves, 14 de febrero de 2013
Caminos de libertad.
Ésta noche de media luna,
sobre ésta fina línea que separa el aquí del allá,
que me empuja a correr estos caminos de libertad,
volando hojas de asfalto en mi pasar.
Noche de media luna y muchas luces
que ojalá pudiera apagar,
que no me dejan verte bien.
Quiero mirar éste cielo
y correr con mis ojos hasta llegar,
alzar las manos y bañarme de éste manto,
negro estrellado brillar.
Quiero una noche de media luna sin barreras,
sin vendas que ceguen mi mirar.
Quiero extinguir cada luz
y que cada estrella pueda bajar,
quedarme en ésta fina línea ,
quebrando el asfalto, que cada hoja me alce
y junto al viento amigo me acompañen
POR LOS CAMINOS DE LIBERTAD.
sobre ésta fina línea que separa el aquí del allá,
que me empuja a correr estos caminos de libertad,
volando hojas de asfalto en mi pasar.
Noche de media luna y muchas luces
que ojalá pudiera apagar,
que no me dejan verte bien.
Quiero mirar éste cielo
y correr con mis ojos hasta llegar,
alzar las manos y bañarme de éste manto,
negro estrellado brillar.
Quiero una noche de media luna sin barreras,
sin vendas que ceguen mi mirar.
Quiero extinguir cada luz
y que cada estrella pueda bajar,
quedarme en ésta fina línea ,
quebrando el asfalto, que cada hoja me alce
y junto al viento amigo me acompañen
POR LOS CAMINOS DE LIBERTAD.
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